En el fondo creo que hay una pelea por el poder a lo Gramsci, apoderarse de la cultura es el objetivo de todo el que busque poder en el largo plazo, pero creo que es un sueño inútil, porque la cultura tiene poco que ver con lo que se enseña en escuelas y universidades, al contrario, las personas suelen renegar de los que trataron de adoctrinarlos.
La cultura sigue patrones bien caoticos y parece que nadie se ha podido apoderar de ella. Mao pensaba que la televisión sería un arma formidable para adoctrinar a las masas pero se equivocó, igual como se equivocan los que creen que las redes sociales serán muy poderosas en política. Solo tienen impacto al principio, cuando la gente está desprevenida, pero después de un período de adaptación el asunto pierde eficacia. Ese es otro tema que daría para largo.
Ayer recibí un mail de Falcato lleno de información, tenemos opticas opuestas en lo que "debe ser" pero su análisis de como era la cosa en los sesentas es impecable -el estudió en la universidad en esos años y fue actor de la Reforma- Me cuenta:
Para mi sabor, la causa del deterioro del aparato estatal fue "el cucharón radical". Convirtieron los liceos en feudos, como bien dices, de las familias bien colocadas.
Lo mismo ocurría con el Instituto Nacional en Santiago, que se jactaba de formar la "élite gobernante"...pero quienes podían entrar a dicho establecimiento ? Solo los hijos de profesionales bien colocados y por supuesto, la prole de los altos funcionarios de gobierno... El resto de los liceos iba en orden degresivo hasta llegar a los establecimientros para los hijos del "Cabo Matamala" y de "Juan Machuca"...Fue así...
Respecto a las universidades el asunto es demasiado complejo porque hubo facultades que casi no fueron tocadas por la Reforma, como todo el sector de Ciencias por ejemplo. Yo pienso que el nivel no era homogéneo. En Arquitectura tuvimos lumbreras de profes, pero también oportunistas que estaban allí por el brillo de llamarse "profesores universitarios". Nosotros largamos a 87 profes a la calle en la Facultad de Arquitectura de Cerrillos en el año 1962. Luego en Valparaíso en 1966, largamos a doce a la calle y a 6 más, becados al extranjero para ir a perfeccionarse, vistas sus vocaciones, pero con bajo rendimiento.
Cuando vino la Reforma del 68, ya estábamos fogueados y no nos costó nada imponer a los dos únicos Vice-rectores que hubo en la Chile porteña, Juan Araya Villarroel, ex-director de nuestra escuela, y Carlos Martinez Corbella, Investigador y profesor de Construcción Experimental. Lo que tu dices de Godofredo Iommi, es cierto para la Escuela de Arquitectrura de la UC, pero ellos se inspiraron de nuestro movimiento de 1966 donde no solo expulsamos a los carcamales, sino tambien obtuvimos la paridad en el Consejo de Administración, siendo yo el Pdte de Centro de Alumnos.
Como siempre tuvimos dos o tre profes de nuestor lado, en realidad tuvimos el poder. El Director no hacia nada sin consultar a los estudiantes. La teoría de que la reforma conmenzó en la UCV, la lanzó Agustin Squella, por esos años estudiante DC de la Escuela de Derecho de la Chile, y uno de los más reaccionarios opositores a la Reforma. Fue mi permanente contrincante en los debates y asambleas de la FECH porteña.
La lamentable politización que señalas, se produjo a partir de 1967, y fue a raiz de los desaciertos del gobierno de Frei Montalva que a través de la DC, intentó manejar el movimiernto estudiantil. Los Socialistas "no cortaban ni pinchaban" en esa época (eran muy pocos) y aparte notables rectores como don Eugenio Gonzalez, no tenían fuerza estudiantil. Solo brillantes profesores como Julio César Jobet, Eduardo Ruiz, Marcel Blanc, etc. El PC estaba por todos lados con sus excelentes oradores y agitadores, entre los que sobresalieron los alumnos del Pedagógico de Macul. El MIR creció desde Concepción, pero se implantó bien en el mismo Pedagógico, animando su eterna bronca con los "nachos" como se les llamaba.
Es en ese contexto que las cosas se enturbiaron, no por la febril efervescencia estudiantil, sino porque la contienda política general fue llevada a las aulas universitarias y a los colegios secundarios. No olvidemos que el gobierno Frei Montalva, creyendo ocupar a los estudiantes en los "trabajos de verano", en realidad lo que logró fue ponerlos en contacto con los problemas concretos de la ciudadanía en las regiones y pueblos alejados de la capital, y con la explotación y la miseria de los campesinos.
La lamentable politización que señalas, se produjo a partir de 1967, y fue a raiz de los desaciertos del gobierno de Frei Montalva que a través de la DC, intentó manejar el movimiernto estudiantil. Los Socialistas "no cortaban ni pinchaban" en esa época (eran muy pocos) y aparte notables rectores como don Eugenio Gonzalez, no tenían fuerza estudiantil. Solo brillantes profesores como Julio César Jobet, Eduardo Ruiz, Marcel Blanc, etc. El PC estaba por todos lados con sus excelentes oradores y agitadores, entre los que sobresalieron los alumnos del Pedagógico de Macul. El MIR creció desde Concepción, pero se implantó bien en el mismo Pedagógico, animando su eterna bronca con los "nachos" como se les llamaba.
Es en ese contexto que las cosas se enturbiaron, no por la febril efervescencia estudiantil, sino porque la contienda política general fue llevada a las aulas universitarias y a los colegios secundarios. No olvidemos que el gobierno Frei Montalva, creyendo ocupar a los estudiantes en los "trabajos de verano", en realidad lo que logró fue ponerlos en contacto con los problemas concretos de la ciudadanía en las regiones y pueblos alejados de la capital, y con la explotación y la miseria de los campesinos.
De allí que se produjera el quiebre de la DC, naciendo primero el MAPU, luego el MAPU Obrero-campesino (los comunachos verdes) y finalmente, la Izquierda Cristiana. Esta última mas cercana del MIR que de los partidos. El PDC a su vez, habia sido en los 50 la rama disidente de la Juventud Conservadora. Como vés, todo se hilvanó con naturalidad, a través del tiempo. Y es efectivo que al final de los 70 el burdel era incomprensible, y ya no habia tiempo para estudiar.
Respecto al Chicho, yo sigo pensando que cometió dos errores graves. Integrar al PC que al final le impidió establecer un acuerdo de "alternancia" con la DC. Radomiro Tomic hubiera sido un buen presidente DC, y leal en sus acuerdos con el PS. El segundo error, fue de haber lanzado indsicriminadamente su plan de expropiaciones de industrias, sin preparar a su gente. Hubo Comités de Gestión deplorables por la ingnorancia y sectarismo de los dirigentes sindicales, a veces casi iletrados. Talvez el tercero haya sido no descabezar a tiempo la sedición que ya conspiraba en los cuarteles y de lo cual el General Prats le advirtió a tiempo.
Respecto al Chicho, yo sigo pensando que cometió dos errores graves. Integrar al PC que al final le impidió establecer un acuerdo de "alternancia" con la DC. Radomiro Tomic hubiera sido un buen presidente DC, y leal en sus acuerdos con el PS. El segundo error, fue de haber lanzado indsicriminadamente su plan de expropiaciones de industrias, sin preparar a su gente. Hubo Comités de Gestión deplorables por la ingnorancia y sectarismo de los dirigentes sindicales, a veces casi iletrados. Talvez el tercero haya sido no descabezar a tiempo la sedición que ya conspiraba en los cuarteles y de lo cual el General Prats le advirtió a tiempo.
Por lo que yo recuerdo, aunque era un liceano en los setentas, las cosa era exactamente así, tal como Falcato la describe tanto en liceos como en universidades. Creo que conocer la historia personal puede dar muchas luces sobre cosas que no quedan registradas en los diarios ni en los libros, el mail me pareció muy informativo y por eso lo reproduzco tal cual.
En cuanto a que se debería hacer, es otro tema que merece una entrada completa. Cuando se discute de educación casi siempre se hace de manera muy superficial, con intereses mezquinos y de muy corto plazo. Pero yo creo que la tensión más importante -y que rara vez se menciona- es entre una educación de elite solo para los más capaces o una educación universal, con compensación a los que les cuesta más. Creo que ese es el verdadero asunto que todos esquivan, porque las dos alternativas tienen consecuencias políticamente impopulares.